[Guía de cuidados del geranio y la gitanilla] Cómo conseguir que florezcan durante todo el año

Posted By: Manuel Gaviño In: Guías de plantas Comment: 0 Hit: 3349

Las reinas indiscutibles de los patios y balcones andaluces.

El geranio, y en especial su variante la gitanilla, son plantas muy apreciadas por los aficionados a la jardinería.

Las reinas indiscutibles de los patios y balcones andaluces.

El geranio, y en especial su variante la gitanilla, son plantas muy apreciadas por los aficionados a la jardinería.

Se trata de especies fáciles de cuidar, cuyas flores abarcan desde el blanco hasta el rojo, el rosa e incluso el salmón, y que quedan muy bien en cestos colgantes.

Pero incluso si requieren poco mantenimiento, para sacarles todo el partido hay algunos trucos que debes conocer.

Y en este post te los contamos todos los cuidados del geranio y la gitanilla que debes conocer.

Además también te damos algunos consejos sobre cómo utilizarlas

¿Listo? Pues vamos allá.

Geranios-gitanillas

El geranio y la gitanilla: cuidados básicos

Hay una razón por la que estas flores son tan populares en las zonas cálidas como el Mediterráneo.

Y es que con unos mínimos cuidados, tanto el geranio como la gitanilla pueden llegar a mantenerse florecidos durante todo el año.

Vamos a ver cuáles son.

1. Muchas horas de luz

Estas plantas son amantes del sol.

Para que florezcan en todo su esplendor lo ideal es que reciban entre dos y cuatro horas de luz directa cada día.

Pero ojo durante el verano.

En los meses más cálidos, un exceso de sol en las horas centrales del día puede acabar pasándole factura.

Lo que puedes hacer es exponerlas a la luz durante las primeras horas de la mañana y luego, al acercarse la tarde, resguardarlas en semisombra.

2. Cuidado con las heladas

Tanto el geranio como la gitanilla son plantas de climas cálidos.

Soportan bien las altas temperaturas y pueden llegar a sobrevivir en ambientes por encima de los 30 ºC.

El problema viene en invierno.

Ahí es cuando sí que pueden empezar a sufrir los efectos de la bajada de temperaturas.

En general vigila cuando el termómetro baje de los 10 º C, porque entonces ya empieza a apreciarse alguno de los efectos del frío en estas plantas.

Si en tu zona son habituales las heladas nocturnas, es preferible que las resguardes en interior.

Gitanillas

3. Si quieres muchas flores, acuérdate de regarlas

El riego no es una prioridad entre los cuidados de la gitanilla y el geranio.

Estas plantas soportan bien tanto las altas temperaturas como la sequía, y pueden llegar a sobrevivir varios días sin agua.

Ahora bien, ten en cuenta que un riego abundante durante el verano (sin llegar a encharcar) hará que florezcan más.

Lo ideal es que en los meses de más calor las riegues unas tres veces por semana.

Fuera de eso, con la llegada del otoño y el invierno puedes bajar el ritmo a un riego cada 4 o 5 días aproximadamente.

4. El abono, rico en fósforo

Como ocurre con muchas plantas con flor, el geranio y la gitanilla se benefician de recibir un abono rico en fósforo.

Lo que nosotros te recomendamos para no equivocarte con las proporciones es que busques un abono específico para geranios.

Aplícaselo entre marzo y septiembre para estimular la floración.

geranios en ventana


5. Plagas y enfermedades ante las que debes estar atento

Pasamos ahora ver los posibles enemigos naturales que pueden acortar el tiempo de vida de tus geranios y gitanillas.

Empezamos con las plagas.

A. La mariposa del geranio, su peor enemigo

Como la mayoría de las plantas, tanto el geranio como la gitanilla pueden verse afectados por las plagas habituales de los meses calurosos (desde pulgones y cochinillas hasta la araña roja, orugas y mosca blanca).

Pero si hay una que debe preocuparte especialmente es la mariposa del geranio (Cacyreus marshalli).

O para ser más exactos, sus larvas.

La razón es que esta mariposa deposita los huevos dentro de la planta. Al nacer las larvas se alimentan de ella y la devoran por dentro.

Para prevenirlo, lo mejor es que utilices un insecticida sistémico, un tipo especial de fitosanitario que permanece en el interior de la planta y sirve tanto para la prevención de plagas como para su eliminación.

B. Mucho cuidado con los hongos

Hay algunas enfermedades causadas por virus y bacterias que pueden afectar a tus geranios y a tus gitanillas (y que pueden ser graves si no las tratas).

Pero en la mayoría de los casos, el origen del problema suele estar en un hongo.

Estas son ocho de las enfermedades más comunes entre estas plantas:

  • Roya: provocado por el hongo Puccinia. Sus síntomas son la aparición de unas características manchas rojas y amarillas en el envés de las hojas.

  • Botritis: una enfermedad que viene del hongo del mismo nombre. En este caso la infección suele venir por heridas (como las de la poda, por ejemplo).

  • Oidio: el hongo Oídio es un enemigo común a muchísimas de las plantas de nuestro jardín. Sabrás que tu geranio lo sufre si encuentras un polvillo blanco en las hojas y las ramas se empiezan a marchitar.

  • Alternariosis: las diminutas manchitas marrones que provoca esta enfermedad son la primera señal de que tu planta ha sido infectada por el hongo Alterrnaria.

  • Antracnosis: la antracnosis, producida por el Gloeosporium pelargonii, se aprecia en la aparición de manchitas marrones que se van extendiendo por las hojas.

  • Mal del pie: una enfermedad producida por el hongo Pythium sp., que ataca a la base de la planta y la destruye. El hongo se reproduce en condiciones de humedad, por lo que es importante evitar el encharcamiento del sustrato.

  • Virus del mosaico de las hojas: este virus específico de las plantas produce unas manchas amarillas muy características en las hojas, que se acaban marchitando.

El tratamiento frente a virus y bacterias es más complejo, pero en el caso de una infección con hongos sí que puedes eliminarla en una fase temprana.

En el caso de que la infección se haya extendido, es probable que tengas que desechar la planta y cambiar el sustrato para que el hongo no se transmita a las que están alrededor.

6. Dos podas al año

Estas especies no son muy exigentes en lo que respecta a la poda.

Sin embargo es recomendable que las recortemos dos veces, una en primavera y otra en otoño, para eliminar los tallos dañados. Tras cada poda puedes aprovechar para añadir una capa de sustrato.

Además, es importante ir eliminando las flores muertas, porque esto estimulará nuevas floraciones.

Maceta de gitanillas

7. El sustrato, universal

Otro aspecto en el que ni la gitanilla ni el geranio son demasiado delicadas.

Ambas se conformarán con un sustrato universal, tanto al sembrarlas como al trasplantarlas, siempre que sigas las indicaciones de abonado que te decíamos antes.

Eso sí, recuerda que la mezcla tenga un buen drenaje (como te explicábamos en este post), porque sí que son sensibles al encharcamiento.

Dónde sembrar tus gitanillas y geranios

Estas plantas son muy versátiles.

A menudo se las siembra en macetas, formando grupos coloridos en las terrazas y balcones, o en cestos colgantes.

Pero dado su porte bajo, también es común verlas como borduras en torno a los árboles.

Otra opción, si quieres que destaquen dentro del jardín, es formar con ellas macizos florales densos, mezclando flores de distintos colores para conseguir un resultado más espectacular.

Esta última opción es válida si vives en una zona cálida, pero si en invierno van a sufrir heladas es mejor que las tengas en maceta para así poder resguardarlas.

Ya sabes cómo cuidar de tus geranios y gitanillas

Como has visto, se trata de plantas muy agradecidas que apenas requieren mantenimiento.

Con un poco de tacto conseguirás que mantengan sus preciosas flores desde la primavera hasta bien entrado el otoño.

Si tienes dudas, ya sabes que puedes ponerte en contacto con nosotros para que aconsejemos.

Y si lo que buscas son geranios, entonces puedes pasarte por nuestra web y ver todas las variedades que tenemos a tu disposición.

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