Verbena bonariensis rígida C17

El género Verbena pertenece a la familia de las Verbenaceae, lo componen unas 250 especies de plantas herbáceas o semiarbustivas procedentes de todos los continentes. Algunas especies son: Verbena rigida, Verbena bonariensis, Verbena officinalis, Verbena brasiliensis, Verbena hybrida, Verbena hastata, Verbena corymbosa.

Se conoce por el nombre vulgar de Verbena rígida y es originaria del sur de Brasil y el norte de Argentina.

Se trata de plantas semiperennes (pierden las hojas si el invierno es muy frío) de porte rastrero o colgante que se van extendiendo a partir de estolones pudiendo alcanzar casi medio metro de altura. Las hojas son de color verde vivo, disposición opuesta, forma lanceolada y presentan el borde dentado. Las abundantes flores son de color púrpura, rosadas o azules (según la variedad) y surgen en cabezuelas que suelen cubrir la planta por completo. Florecen en verano y en otoño.

Se suelen emplear en borduras, para cubrir taludes y pequeños muros, en rocallas y como cubridoras de zonas del jardín soleadas pero resguardadas (plantar unos 5 ejemplares por metro cuadrado). Son aptas para su cultivo en maceta. Combinan bien en grupos o macizos con Crocosmia, Pennisetum alopecuroides, Dahlia y Achillea.

Estas plantas de crecimiento más bien rápido necesitan una exposición de pleno sol y temperaturas cálidas. Pueden soportar heladas de hasta unos -10 ºC pero con el frío pierden las hojas que luego brotan en primavera.

El suelo deberá estar muy bien drenado y contener algo de materia orgánica. El trasplante se realiza en primavera cuando las raíces asoman por debajo de la maceta.

Regar de forma moderada esperando a que la tierra esté casi seca; nunca encharcar. Es conveniente no mojar toda la planta cuando la reguemos sino la tierra.

Abonar con materia orgánica a principios de la primavera pero no excesivamente.

Tras la floración conviene darles una ligera poda eliminando las flores marchitas para favorecer la siguiente floración.

Son plantas sensibles al exceso de humedad que puede producir enfermedades fúngicas (hongos). Son bastante resistentes a las habituales plagas.

Se multiplican a partir de semillas sembradas en primavera en semillero; se cubren con una ligera capa de tierra y se coloca un papel oscuro encima para favorecer la germinación. El sustrato deberá estar húmedo pero no encharcado.