Gardenia jasminoides copa - Jazmín del Cabo. C20

La Gardenia jasminoides es un arbusto de hoja perenne, de la familia rubiáceas.

Se cultiva principalmente por la belleza y el perfume de sus flores, aunque también merece la pena su follaje de un verde brillante.

Para mantener la planta en buenas condiciones de desarrollo, necesita de un suelo ácido, riegos abundantes sin encharcar, buen abonado,  luz suficiente y ambiente con humedad.

Si le falta de este tipo de tierra  (Sustrato ácido) hará que sus hojas amarilleen, problema que también evitaremos añadiendo quelato de hierro.

Para que el arbusto se mantenga frondoso conviene ir dándole podas después de la floración. Incluso podemos dar una poda más baja dependiendo de la altura que deseemos tener, pero no siempre es necesario, lo normal son podas más ligeras para estimular el crecimiento y floración de la planta.

Durante la primavera es conveniente fertilizar la Gardenia añadiendo una tierra ácida e incluso añadiendo fertilizante rico en micronutrientes.

También es importante añadir quelatos de hierro en zonas donde el agua sea caliza, ya que la planta tiende entonces a amarillear.

Vigilaremos para controlar los posibles ataques de araña roja, por alta temperatura y poca humedad en el ambiente, o cochinillas, como las más frecuentes.

A veces puede surgir que se caigan los capullos, puede ser por falta de humedad, en cuyo caso también caerán sus hojas, o por un exceso, en este caso las hojas se tornarán amarillentas y sin brío.