Violeta Africana, Saintpaulia C12

De la Saintpaulia existen muchas variedades distintas, cada una de ellas con flores de color y matices distintos, pero la más usual es la de color morado intenso.

La violeta africana dispone de unas hojas redondeadas cubiertas por vello, y de cuyo centro aparecen los racimos de flores.

Las flores surgen indistintamente durante todo el año. Tras la floración se podan los tallos florales marchitos.

Para conseguir nuevas plantas, podemos multiplicar las violetas africanas realizando esquejes de hoja.

Las violetas africanas prefieren espacios con mucha luz, lo que les ayudan a que la floración sea continuada a lo largo del año. Si compruebas que dejan de florecer, acércala a un entorno con más luz y seguramente en poco tiempo aparecerán nuevos flores.

La forma correcta de regarla es desde abajo, dejándola en un plato con agua durante unas pocas horas, y luego retirando el exceso de agua.

Cuando veamos que la tierra empieza a secarse volveremos a regar. Debemos evitar el exceso de agua pues esta activa un moho gris que pudre las hojas.

No se debe cambiar de maceta ya que no es exigente en cuanto al volumen de tierra. Sin embargo, hay que abonarla periódicamente con un abono líquido para plantas delicadas que mezclaremos con el agua de riego.

El abono provocará que las nuevas hojas sean del tamaño óptimo e inducirá a una continuada y prolongada floración.