Cómo regar tus plantas: consejos + técnicas + claves para ahorrar agua

El cuidado adecuado de las plantas incluye un aspecto esencial: el riego.

Saber cómo regarlas correctamente es fundamental para su salud y crecimiento.

Por eso este post.

Aquí:

  • Responderemos a preguntas habituales sobre el riego de las plantas.
  • Veremos diferentes técnicas de riego.
  • Y te contaremos algunas estrategias para reducir el riego y ahorrar agua, lo que no solo beneficia a nuestras plantas sino también al medio ambiente.

¡A por ello!

Cómo regar las plantas: preguntas habituales

Usar agua del grifo, ¿buena o mala idea?

El agua del grifo puede ser adecuada para muchas plantas, especialmente si es segura para el consumo humano.

Sin embargo, algunos factores como la presencia de cloro o exceso de sales pueden afectar negativamente a ciertas especies. En estos casos, es recomendable dejar reposar el agua del grifo durante 24 horas para que se evapore el cloro antes de regar.

Otra opción es utilizar un filtro de agua para eliminar las sustancias dañinas antes de utilizarla en el riego.

¿A qué temperatura debe estar el agua?

El agua utilizada para el riego debe estar aproximadamente a temperatura ambiente.

Evita regar con agua muy fría, ya que esto puede afectar la absorción de nutrientes por parte de las raíces de la planta. Del mismo modo, el agua demasiado caliente puede dañar las raíces y las plantas en general.

Si el agua está en un extremo de temperatura, puedes dejarla reposar un tiempo para que alcance una temperatura más adecuada antes de regar.

¿Cómo sé si tengo que volver a regar mi planta?

Esto dependerá en gran medida de tu planta.

Así, algunas prefieren que las riegues cuando el sustrato se ha secado por completo, mientras que en otras es preferible hacerlo mientras todavía quede algo de humedad en la tierra.

Para medir el nivel del agua en el sustrato, puedes introducir un palo de madera en la tierra hasta unos 3 centímetros de profundidad. Si al sacarlo tiene tierra impregnada, es que todavía está húmedo.

También existen medidores de humedad del suelo que te pueden ayudar a determinar cuándo es el momento adecuado para el próximo riego.

Observar las hojas y el aspecto general de la planta también te dará pistas sobre si necesita agua; hojas caídas, marchitas o amarillas pueden ser signos de falta de agua.

¿Qué hora del día es mejor para regar?

Lo ideal es regar las plantas temprano en la mañana o al atardecer. Durante estas horas, la temperatura es más fresca, lo que reduce la pérdida de agua por evaporación.

Evita regar en horas de pleno sol, ya que el agua puede evaporarse rápidamente y las altas temperaturas podrían dañar la planta. Además, regar por la noche no es recomendable, puesto que las hojas mojadas durante la noche pueden ser más susceptibles a enfermedades fúngicas.

4 formas de regar y en qué casos es mejor aplicar cada una

Riego normal (volcando el agua sobre la tierra)

Esta es la forma más común de regar las plantas y funciona bien para la mayoría de las especies. Asegúrate de verter agua suficiente para que llegue a las raíces y se empape bien el suelo.

Evita mojar excesivamente las hojas, especialmente en plantas susceptibles a enfermedades por hongos.

Riego por capilaridad

Esta técnica es especialmente útil para plantas muy sensibles al exceso de humedad, como las bulbosas.

Coloca una cuerda o mecha en la tierra y sumerge el otro extremo en un recipiente con agua. La planta absorberá la cantidad de agua necesaria a medida que lo requiera, evitando que la tierra se seque completamente y asegurando una humedad constante en la maceta.

Riego por goteo

El riego por goteo es eficiente y conserva el agua. Utiliza un sistema de goteo o riego por goteo para proporcionar agua directamente a las raíces, evitando el desperdicio y manteniendo la tierra constantemente húmeda.

Es especialmente útil en jardines grandes o macetas con varias plantas.

Nebulización sobre las hojas

La nebulización es ideal para plantas tropicales que necesitan alta humedad.

Además del riego normal, utiliza un pulverizador para rociar agua sobre las hojas y mantener un ambiente húmedo, similar a su hábitat natural. Sin embargo, evita hacerlo en horas de pleno sol, ya que las gotas de agua pueden actuar como lupa y quemar las hojas.

Bonus: Cómo reducir el riego y ahorrar agua

Escoge plantas autóctonas de tu zona (estarán adaptadas al clima)

Optar por plantas autóctonas tiene muchas ventajas, entre ellas, que están acostumbradas a las condiciones climáticas de tu área y requieren menos agua para sobrevivir.

Además, al ser originarias de tu región, serán más resistentes a las plagas y enfermedades locales.

Cactus y suculentas, las reinas del ahorro de agua

Las suculentas y los cactus son plantas que almacenan agua en sus hojas o tallos, lo que les permite sobrevivir en ambientes secos con poco riego. Son una excelente opción si buscas reducir el consumo de agua en tu jardín o espacio interior.

Aprovecha el agua de lluvia

Un método efectivo para ahorrar agua es recolectarla durante la temporada de lluvias.

Puedes colocar recipientes o barriles para recoger el agua de la lluvia y utilizarla para regar tus plantas en épocas de sequía. Esta es una práctica sostenible y económica que reduce la dependencia del agua del grifo.

Optimiza el riego

Observa con atención tus plantas para identificar cuáles necesitan más o menos agua. Agrupa las plantas con necesidades similares para que puedas regarlas de manera más eficiente.

Además, utiliza técnicas de riego adecuadas para cada tipo de planta y ajusta la frecuencia y cantidad de agua según las condiciones climáticas.

Recicla el agua

No desperdicies el agua que sobra de otros usos, como el agua de cocción de vegetales o el agua de acuarios. Deja enfriar el agua y utilízala para regar tus plantas.

También puedes reutilizar el agua de los platos o fregaderos para el riego, siempre y cuando no contenga sustancias dañinas para las plantas.

Utiliza fertilizantes y sustratos que retengan agua

Emplear fertilizantes y sustratos que retengan la humedad ayudará a que las plantas aprovechen mejor el agua disponible y reducirá la frecuencia de riego necesaria.

Investiga sobre las necesidades específicas de tus plantas y elige los productos adecuados.

Ahora ya sabes cómo regar tus plantas de la mejor manera posible

Siguiendo estos consejos, podrás regar tus plantas de forma adecuada, asegurando su bienestar y crecimiento. Recuerda que el riego es un proceso fundamental en el cuidado de las plantas, y al hacerlo de manera consciente y sostenible, estarás contribuyendo al cuidado del medio ambiente.

Y si tienes cualquier duda, como siempre, puedes ponerte en contacto con nosotros.

Estaremos encantados de ayudarte a mantener tus plantas sanas y felices.