Llega el verano y, con él, las altas temperaturas y el calor.

Una temporada que, mientras que a algunas de nuestras plantas les encanta, para otras puede ser un reto.

Entre las segundas tenemos el césped.

Y es que nuestra pradera requiere un mantenimiento especial durante el verano para asegurarnos de que se mantenga verde y saludable.

¿Quieres saber cuáles son?

Pues sigue leyendo que aquí te las contamos.

Vamos allá.

6 tareas cruciales para cuidar del césped en verano

1. Riego 

Durante el verano, el riego es uno de los aspectos más cruciales del cuidado del césped.

La frecuencia con la que deberás regarlo variará en función de la variedad (hay algunos tipos de césped que requieren muy poca agua), pero lo habitual es que tengas que al menos 2 veces a la semana si quieres mantener tu pradera verde.

Lo ideal es que hagas riegos profundos y más espaciados, para darle tiempo al agua a que penetre en la tierra.

Además, recuerda regar a primera hora de la mañana o última de la tarde.

Así no solo evitarás que el calor evapore el agua, sino que no correrás el riesgo de que las hojas se quemen (por el llamado “efecto lupa” de las gotas de agua).

2. Siega

El corte adecuado del césped durante el verano es fundamental para mantener su salud.

Trata de mantener una altura media-alta, porque eso hará que entre las hojas del césped se forme un microclima que retenga la humedad.

Así se evita la evaporación del agua y se reduce la temperatura del suelo (si el suelo está muy caliente, las raíces podrían llegar a dañarse).

Cuando siegues, recuerda ajustar las cuchillas del cortacésped para no segar nunca más de un tercio de la altura total de la hoja. Así evitarás dañarlas y permitirás que el césped vuelva a crecer de manera saludable.

Y por supuesto, fundamental: si llevas tiempo sin pasar la segadora, revisa las cuchillas.

Unas cuchillas desgastadas o con el filo oxidado provocarán daños en las hojas y dejarán el césped más expuesto a la aparición de hongos y plagas.

3. Fertilización

Después de segar el césped puedes aplicar abono para que vuelva a crecer fuerte y sano.

No necesitas hacerlo muy a menudo, con una aplicación de fertilizante cada 3-4 semanas (por ejemplo, una a principios de verano y otra a mitad de la estación) es suficiente.

Recuerda aplicarlo en las horas de menos calor: de lo contrario podrías acabar estresando el césped y afectando a su crecimiento.

4. Control de plagas y enfermedades

El calor del verano puede favorecer la aparición de plagas y enfermedades en el césped.

Por eso es importante que lo inspecciones regularmente en busca de señales de plagas como gusanos blancos o chinches, así como de enfermedades por hongos.

En caso de que encuentres indicios de algún tipo de plaga o enfermedad, tendrás que aplicar un fitosanitario específico para cada caso.

5. Aireación del césped

La aireación es esencial para mejorar la penetración del agua, el oxígeno y los nutrientes en el suelo.

Puedes aprovechar para airear el césped una vez a principios de verano, para descompactarlo y dejarlo listo para la entrada del verano.

Usa un aireador manual o mecánico, según de cuál dispongas, para perforar pequeños agujeros en el césped, facilitando la circulación de aire y agua.

Riega el césped inmediatamente después de la aireación para ayudar a que el agua y los nutrientes penetren más profundamente en el suelo.

6. Control de malezas

El verano también es la época en la que suelen aparecer plantas oportunistas, que se instalan en nuestro césped y le roban los nutrientes.

Estate alerta y asegúrate de eliminarlas en cuanto las detectes.

Puedes hacerlo a mano, si no son demasiadas, o utilizar herbicidas selectivos que no dañen el césped.

Si necesitas ayuda para mantener tu pradera sana este verano, nosotros podemos ayudarte

Esperamos que este artículo te haya resultado útil y te guíe a la hora de cuidar de tu césped como se merece.

Si necesitas algún consejo más concreto, puedes ponerte en contacto con nosotros para que te asesoremos respecto a lo que necesites.

Estaremos encantados de ayudarte a mantener tanto el césped como el resto de tus plantas sanas y felices.