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SpanishGuía de la Crassula ovata: cuidados esenciales del Árbol de Jade que debes conocer
Una de las suculentas más populares.
La Crassula ovata (también llamada Árbol de Jade o incluso Árbol del dinero) es una de las suculentas más apreciadas.
El curioso aspecto de sus hojas la convierten en una planta perfecta para fines ornamentales.
Además, se trata de una especie muy agradecida. Basta con ofrecerle unos cuidados muy simples para que esté con nosotros durante muchos, muchos años.
Pero ¿cuáles son exactamente los cuidados que necesita la Crassula ovata?
Eso es lo que te vamos a contar en este artículo.
¡Empezamos!
Cuidados de la Crassula ovata o Árbol de Jade
Su nombre lo dice todo: el Árbol de Jade es un auténtico tesoro.
El apodo le viene del color verde intenso que adoptan las hojas cuando la planta llega a la madurez, muy parecido al del jade.
A pesar de provenir del sur de África, esta suculenta tiene un lugar especial en la filosofía asiática del feng shui, que la considera una planta capaz de atraer la fortuna.
De hecho ese es el motivo por el que la Crassula ovata también se conoce como Árbol del dinero.
Pero a nosotros nos interesa por motivos muy diferentes.
La Crassula ovata es una planta bellísima. Sus hojas, redondeadas y gruesas, le dan un aspecto muy particular y la han convertido en una de las favoritas de los decoradores.
Crece hasta alcanzar los 2 metros de altura, pero puede pasar toda su vida en maceta.
A partir de los 2 años, el Árbol de Jade nos regala unos preciosos racimos compuestos por pequeñas flores blancas o rosáceas, que nacen en primavera pero que, en las condiciones adecuadas, pueden durar casi todo el año.
Además, es una planta muy rústica, capaz de soportar condiciones muy duras de sequía y temperatura.
Pero como todas las plantas, si quieres que crezca en su máximo esplendor tienes que saber cómo cuidarla.
Te lo explicamos.
1. Iluminación
La Crassula ovata es una auténtica amante del sol.
Para florecer, esta planta necesita pasar muchas horas al día al sol directo. Por eso no es adecuada para cultivar en interior (salvo que la tengas en una habitación muy, muy luminosa).
Eso sí, cuidado con exponerla demasiado en verano.
El sol de esta estación puede hacer que sus hojas se quemen, así que procura reducir la exposición en esta época.
2. Temperaturas
Aquí es donde esta suculenta muestra toda su fuerza.
Y es que, aunque se trata de una planta que proviene de las zonas cálidas del sur de África, es capaz de resistir temperaturas muy bajas.
En el jardín puede soportar heladas de hasta -2º C sin inmutarse.
Ahora bien: para soportar el frío, su sustrato debe estar completamente seco. De lo contrario, la humedad puede dañar seriamente el tallo y las raíces.
Y esto también afecta a la frecuencia de riego.
3. Riego
Esta suculenta está adaptada para soportar largos periodos de sequía.
Sus hojas carnosas pueden almacenar mucha agua, por lo que el riego no es una de sus prioridades.
De hecho, es mucho más probable que acabe sufriendo por el exceso de humedad que por su falta.
En verano puede regarla de manera moderada, siempre dejando que el sustrato se seque por completo entre toma y toma. Pero en invierno es preferible que suspendas por completo el riego.
En primavera y otoño bastará con que riegues tu Crassula ovata cada 15 días más o menos, siempre según las temperaturas.
4. Abono
Al igual que pasaba con el riego, esta planta no necesita muchos nutrientes para su desarrollo.
Bastará con que le des un aporte de nutrientes una vez al mes como mucho.
5. Sustrato
El sustrato debe estar siempre aireado y ofrecer un buen drenaje.
Evita las tierras arcillosas y opta mejor por los sustratos compuestos por arena y compuestos orgánicos como el humus.
Si además le añades algunas piedrecitas para que el agua se drene, mejor que mejor.
6. Poda
Esta planta no es especialmente exigente con la poda.
Una vez haya crecido (podar los ejemplares jóvenes es peligroso) podemos recortar algunas de sus ramas para dirigir su crecimiento.
Además, también puedes usar las ramas como esquejes para desarrollar nuevos ejemplares de Árbol de Jade.
7. Plagas y enfermedades
El mayor enemigo de esta planta es la humedad.
Un exceso de riego, sobre todo si lo combinas con las temperaturas frías, hará que sus raíces se pudran y propiciarán la aparición de hongos.
Respecto a las plagas, las hojas de la Crassula ovata son una de las comidas de las cochinillas. Aunque una invasión de estos insectos no suele poner en peligro la vida de la planta, es recomendable eliminarlas cuanto antes aplicando un fitosanitario adecuado.
También es susceptible de ser atacada por pulgones.
8. Multiplicación
La forma más sencilla de cultivar un nuevo ejemplar de la Crassula ovata es mediante esquejes del tallo.
Lo único que tienes que hacer es cortar una rama (recuerda aplicar cicatrizante en la planta para evitar que la herida se infecte), dejar que se seque y plantarla en una maceta.
En apenas dos semanas empezarán a salir las primeras raíces.
También puedes cultivar desde cero tu propio Árbol de Jade comprando semillas y sembrándolas (tardan entre 15 y 30 días en germinar).
9. Señales de estrés
La Crassula ovata es una planta resistente, pero como todas las, puede sufrir de estrés si no recibe los cuidados adecuados.
Cuando esto ocurre es posible que tu planta muestre:
- Hojas descoloridas: si la Crassula ovata comienza a perder su color verde intenso y sus hojas se vuelven amarillas, rojas, o marrones, esto puede ser un indicativo de exceso de sol, falta de nutrientes, o estrés hídrico por exceso de agua.
- Hojas arrugadas o flácidas: Las hojas arrugadas suelen ser un síntoma de deshidratación. Aunque esta planta es resistente a la sequía, un período prolongado sin agua puede llevar a que las hojas pierdan su turgencia. Sin embargo, la deshidratación no es la única causa; el exceso de riego también puede producir este efecto debido a la pudrición de las raíces.
- Caída de hojas: si las hojas empiezan a caerse sin razón aparente, puede ser un signo de cambios bruscos en el entorno, como corrientes de aire frío, cambios drásticos en la iluminación, o estrés hídrico.
Reconocer estos síntomas y actuar a tiempo te permitirá mantener la salud de tus plantas.
10. Cómo trasplantar una Crassula ovata
El trasplante de la Crassula ovata es un proceso sencillo, pero crucial para asegurar su crecimiento saludable, especialmente cuando la planta ha superado el tamaño de su maceta actual o cuando el sustrato necesita ser renovado.
El mejor momento para hacerlo es durante la primavera o principios del verano, cuando la planta está en su fase activa de crecimiento.
Como te decimos, el proceso es muy simple:
- Prepara la nueva Maceta: elige una maceta ligeramente más grande que la anterior. Asegúrate de que tenga agujeros de drenaje para evitar la acumulación de agua.
- Selecciona el sustrato adecuado: Usa un sustrato con buen drenaje, preferiblemente una mezcla específica para suculentas. Puedes mejorar el drenaje añadiendo perlita, arena gruesa o piedras pequeñas al sustrato.
- Retira la planta con cuidado: Suavemente, saca la Crassula ovata de su maceta actual. Si está muy adherida, inclina la maceta y presiona ligeramente los lados para aflojar el sustrato.
- Revisa las raíces: Inspecciona las raíces y elimina cualquier raíz dañada o podrida. Esto es crucial para prevenir problemas futuros.
- Planta en la nueva maceta: coloca la Crassula ovata en la nueva maceta, asegurándote de que las raíces queden bien extendidas. Llena los espacios vacíos con sustrato fresco, presionando ligeramente para asegurar que la planta quede firme.
- Riega moderadamente: Después de trasplantar, riega ligeramente para asentar el sustrato, pero no encharques. Espera al menos una semana antes de volver a regar para permitir que las raíces se adapten al nuevo sustrato.
Tras el trasplante, coloca la planta en un lugar con luz indirecta durante unos días para que se recupere del estrés antes de exponerla nuevamente a la luz directa.
¿Ya tienes claro cómo cuidar de tu Crassula ovata?span>
El Árbol de Jade o Árbol del Dinero es una planta muy bella que le dará un toque elegante y distinguido a cualquier jardín.
Y lo mejor es que, como has visto, cuidarla es de lo más sencillo.
Si quieres incluir esta planta en tu jardín, en nuestro catálogo puedes comprar un ejemplar.
Te la enviamos a casa con un embalaje a prueba de golpes, para que te llegue sana y salva.
Y si tienes dudas sobre cómo cuidar tu Crassula ovata o cualquier otra planta, puedes ponerte en contacto con nosotros.
Estaremos encantados de ayudarte a mantener tus plantas sanas y felices.