¿Sabes cómo plantar los setos de tu jardín? Aquí te lo explicamos

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Categorias: Guías de plantas

Autor Adrián Medina Alarcón

¿Estás pensando en plantar un seto en tu jardín?

Los setos son como la pared viva de nuestro jardín: crean privacidad, reducen el ruido y le dan estructura y belleza a nuestro espacio verde.

Lo mejor es que, con algunos conocimientos básicos, podemos plantar setos nosotros mismos y disfrutar del proceso. Aquí te explicamos cómo hacerlo paso a paso para que nos quede un seto bonito y saludable.

Además, hemos preparado una guía en la que te explicamos cuáles son las especies más adecuadas para cada tipo de jardín.

¿Te interesa? Pues ¡sigue leyendo!

 

Cómo sembrar los setos de tu jardín: guía paso a paso

1. Escogemos el tipo de seto adecuado

Antes de lanzarnos a plantar, es importante saber qué tipo de seto queremos y cuál es el más adecuado para nuestro jardín. Algunos puntos a considerar:

  • Tipo de clima: cada planta tiene necesidades diferentes. Asegurémonos de elegir una especie que se adapte a las temperaturas y lluvias de nuestra zona.
  • Propósito: ¿queremos un seto para privacidad? ¿Para dividir espacios? ¿O simplemente para embellecer el jardín? Por ejemplo, el laurel y el ciprés son ideales para privacidad, mientras que el boj es una excelente opción decorativa.
  • Mantenimiento: algunos setos, como el boj, requieren poca poda y cuidados, mientras que otros como el laurel crecen más rápido y necesitan más mantenimiento.

No te preocupes si todavía no tienes claro qué setos quieres en tu jardín, porque más adelante te hemos preparado una guía completa.

2. Preparamos el terreno

La preparación del suelo es clave para que el seto crezca fuerte y sano. Así es como podemos hacerlo:

  • Limpiamos el área: retiramos las malas hierbas, piedras y escombros. Nos aseguramos de que el suelo esté libre de obstáculos.
  • Labra el suelo: removemos la tierra para que esté suelta y aireada. Podemos usar una azada o un rastrillo. Esto permitirá que las raíces se establezcan mejor.
  • Fertilizamos si es necesario: si el suelo no es muy fértil, añadimos un poco de abono orgánico o compost. Esto le dará un buen impulso a las plantas.

3. Determinamos el espacio entre las plantas

El espacio entre cada planta es importante para que el seto tenga el aspecto que deseamos y no compita por nutrientes:

  • Densidad: si queremos un seto denso, plantamos cada arbusto más cerca del siguiente (de 30 a 50 cm de separación es común). Para un seto menos denso, dejamos más espacio entre plantas (hasta 1 metro).
  • Línea de plantación: marcamos una línea recta en el suelo para asegurarnos de que los arbustos queden alineados. Podemos usar una cuerda como guía.

4. Hacemos el hoyo de plantación

Cada hoyo debe ser lo suficientemente grande para acomodar las raíces de cada arbusto.

  • Profundidad: hacemos un hoyo de unos 30 a 40 cm de profundidad y de ancho. Así las raíces tendrán espacio para extenderse.
  • Humedece el hoyo: regamos un poco el hoyo antes de plantar, para que el suelo esté húmedo y listo para recibir la planta.

5. Plantamos el seto

Este es el momento clave, y hacerlo bien asegura que nuestras plantas comiencen a crecer en las mejores condiciones.

  • Colocamos la planta en el hoyo: asegurándonos de que esté bien centrada y que quede derecha.
  • Cubrimos con tierra: llenamos el hoyo con tierra, cubriendo bien las raíces. Presionamos ligeramente el suelo alrededor para eliminar burbujas de aire y fijar la planta en su lugar.

6. Regamos bien el seto

Una vez plantado, regamos generosamente. La tierra debe quedar bien húmeda para que las raíces comiencen a adaptarse.

  • Frecuencia de riego: durante las primeras semanas, regamos los setos regularmente, especialmente si hace calor o si hemos plantado en primavera o verano.
  • Cuidado con el exceso: no encharquemos la tierra; el exceso de agua puede dañar las raíces.

¿Qué tipo de setos existen?

En función de la altura que quieras y del uso que vayas a darle a su seto, tienes cuatro opciones:

 

Borduras

Con borduras creamos zonas diferenciadas dentro del jardín. Nos permite, por ejemplo, destacar un arriate de flores o delimitar el espacio del huerto.

Para crear borduras se utilizan a menudo materiales sintéticos como gravilla, arena o tablones de madera. Sin embargo, en borduras decorativas es más frecuente recurrir a arbustos de baja altura.

Al utilizar arbustos, creamos una transición más natural entre las distintas plantas de nuestro jardín. Escogiendo las especies adecuadas, tendremos borduras de bajo mantenimiento y llenas de flores.

 

Plantas para borduras 

Lavanda (Lavanda officinalis)

Muy conocida por su rusticidad. Con la lavanda crearás una bordura resistente a la sequía y al sol que apenas requiere mantenimiento. Durante el verano despliega sus coloridas flores, y su aroma ahuyenta a los mosquitos.

 

Romero (Rosmarinus officinalis)

Al igual que la lavanda, el romero es famoso por su resistencia al sol y a la sequía. Con esta especie tendrás una bordura llena de flores durante todo el año.

 

Cotoneaster

Este arbusto es perfecto si en tu zona sufres heladas intensas. La familia del Cotoneaster se compone de especies muy rústicas y adaptadas al frío. Durante el invierno dará vida a nuestro jardín con sus vistosas bayas rojas.

La familia de las Cotoneaster se compone de especies con alturas muy variadas. Para crear borduras emplearemos las especies más bajas, como la C. horizontalis o la C. frigidus.

  

Setos bajos

Alcanzan una altura de entre 0,5 y 1 metro. Se utilizan sobre todo por motivos decorativos, a menudo rodeando el exterior de nuestra casa. La ventaja de este tipo de seto es que no requiere de escaleras para podarlos.

Al plantar los arbustos para un seto bajo, dejaremos una separación de al menos 30 o 40 centímetros entre cada uno, para que el follaje tenga sitio suficiente para crecer.

 

Plantas para setos bajos 

Azahar de la China (Pittospirum tobira)

Este arbusto de bajo mantenimiento se adapta bien a los cambios de temperatura. En primavera despliega unas delicadas flores blancas, cuyo aroma recuerda al del azahar.

 

Abelia grandiflora

La abelia destaca por su extenso periodo de floración, que va desde la primavera hasta el otoño. Con este arbusto conseguiremos un seto que se mantendrá florido durante casi todo el año.

Este arbusto florece tanto a pleno sol como a semisombra.

 

Adelfa enana (Nerium oleander nana)

Muy utilizada como seto en flor. La adelfa enana es un arbusto que crece hasta el metro de altura y que, durante la primavera y el verano, se cubre de flores rosas, naranjas o amarillas. Necesita mucho sol para desarrollarse.

Tiene poca resistencia al frío, por lo que es más adecuada para zonas de clima mediterráneo. Como su prima mayor, la adelfa enana es muy tóxica si se ingiere, por lo que evitaremos plantarla en jardines con niños o mascotas.

 

Escalonia (Escallonia rubra macrantha)

Otro arbusto perfecto para zonas cálidas y de clima mediterráneo. Resiste muy bien la falta de agua y puede plantarse a pleno sol. En las condiciones adecuadas, mantendrá sus flores durante todo el año.

Las heladas son su mayor debilidad. En zonas con climas fríos deberemos proteger las raíces durante el invierno.

 

Setos medianos

Estos setos se sitúan entre el metro y los dos metros de altura. A menudo se utilizan en los límites del jardín más cercanos a la calle, para actuar como línea divisora. Al tratarse de especies más grandes, suelen requerir como mínimo medio metro de espacio por cada lado.

 

 

Plantas para setos medianos 

Durillo (Viburnum lucidum)

El durillo se llama así por su increíble rusticidad. Soporta por el igual el frío, el calor, el sol y la sombra, pero deberemos protegerlo de las heladas más intensas. Es un arbusto propio de los montes mediterráneos.

El durillo florece durante el invierno y la primavera. Durante el verano desarrolla unas bayas de un intenso color azul.

 

Romerino (Westringía fruticosa)

El romerito es una especie muy utilizada en zonas costeras mediterráneas. Soporta la sequía y temperaturas de hasta – 5º C. Es un arbusto que crece muy rápidamente.

Esta especie resiste bien las enfermedades y las plagas, pero el exceso de riego puede dañarlo. Esperaremos a que el suelo se seque completamente antes de volver a regar.

 

Mirto (Myrtus tarentina)

Este arbusto aromático es muy apreciado por su valor ornamental. En primavera y verano se cubre de flores y blancas, y durante la época fría desarrolla sus frutos azulados.

Soporta bien tanto el sol como la semisombra y acepta temperaturas cercanas a los -10º C. Ante heladas fuertes y de larga duración deberemos proteger las raíces.

 

Evónimo (Euonymus pulchellus)

El evónimo se adapta bien a las condiciones costeras y al viento. Tolera las temperaturas bajas, pero no las heladas.

Para crecer en toda su plenitud necesita muchas horas de luz. Es un seto muy frondoso que nos aportará la privacidad que deseamos.

 

Plumbago

Este arbusto crece como una planta trepadora. Es una especie muy popular por sus flores azules, que permanecen durante todo el año en climas templados. En inviernos fríos pierde sus flores, y por debajo de -5ºC la planta muere.

Es una especie que prefiere el sol directo. Aunque sobrevive también en semisombra, florecerá con menos intensidad.

 

Setos altos

Su papel principal es aportar privacidad a nuestro hogar. Los setos altos son aquellos que superan los dos metros de altura. Se emplean a menudo en chalets para separar nuestro jardín del de los vecinos.

Para este tipo de setos solemos utilizar arbustos y árboles frondosos, por lo que como mínimo necesitarán un metro o metro y medio de espacio entre los ejemplares.

 

Plantas para setos medianos 

Eugenia myrtifolia Newport

La Eugenia myrtifolia puede alcanzar los cuatro o cinco metros de altura. Admite bien el recorte, por lo que podremos podarla para darle la forma que queramos.

Sus hojas, de un verde vivo en primavera, van cambiando de tonalidad a lo largo del año. En otoño despliega unas bayas rojas muy vistosas.

 

Fotinia (Photinia red robin)

La Fotinia es un arbusto perenne de rápido crecimiento. El color rojo de sus hojas se vuelve especialmente intenso durante la primavera, por lo que es una especie idónea para crear setos espectaculares.

 

Árbol del hierro (Metrosidero excelsa)

Muy conocido por sus hojas rojas en forma de cepillo, el Árbol del Hierro nos permite crear setos vistosos y resistentes. Este arbusto soporta bien la sequía, el viento y la cercanía al mar.

En invierno podemos podarlo para darle la forma que deseemos.

 

Flor celeste (Duranta repens)

Este arbusto, perteneciente a la familia de las Verbenáceas, es muy apreciado por su colorida floración. Las flores crecen en racimos de pétalos azules o lilas muy atractivos.

Resiste bien las podas, por lo que es muy utilizada como planta para setos.

 

Ciprés (Cupressus sempervirens)

El ciprés es uno de las especies más utilizadas para formar seto. Su forma espigada lo convierte en una perfecta planta-pantalla, que además casi no necesita espacio para crecer.

Las coníferas absorben los ruidos y la contaminación, por lo que son muy adecuadas para tener en zonas urbanas.

 

Ahora ya sabes cómo plantar los setos de tu jardín

Esperamos que estos consejos te hayan resultado muy útiles.

Si necesitas ayuda o todavía no tienes claro qué arbustos escoger para tu seto, recuerda que puedes ponerte en contacto con nosotros para que te asesoremos.

En Viveros González llevamos muchos años diseñando jardínes, por lo que podemos orientarte respecto a cómo diseñar los setos que mejor encajen con tus necesidades.

Estaremos encantados de ayudarte a mantener tus plantas sanas y felices.