Cualquiera diría que hay pocas cosas tan sencillas como plantar una planta, ¿verdad?

Abres un agujero en el suelo (o rellenas una maceta con tierra), metes la planta y la cubres.

Y sin embargo, los que somos amantes de la jardinería sabemos que las cosas no son tan fáciles.

Cada planta tiene sus propias necesidades.

Unas prefieren que las sembremos en primavera y otras cerca del otoño (incluso en invierno). Algunas pueden vivir en cualquier lugar y otras solo sobrevivirán si las tenemos dentro de casa.

Y por supuesto, no todo consiste en meterlas en la tierra.

Tenemos que adecuar el terreno y asegurarnos de que la planta tendrá los nutrientes adecuados para enraizarse y crecer.

De ahí que hayamos decidido publicar este post.

Aquí hemos hecho una guía con todo lo que tienes que saber para plantar tus plantas, incluyendo:

• Qué especies puedes plantar en el jardín y cuáles en maceta.
• Cómo es el proceso de siembra en ambos casos.

Ponte los guantes, que nos ponemos manos a la obra.

Cómo plantar una planta en el jardín paso a paso

Empezamos por la parte más complicada.

Sembrar una nueva planta en el jardín es siempre un proceso más laborioso que hacerlo en una maceta.

Pero el esfuerzo se verá recompensado con un jardín lleno de vida y color.

Estos son los pasos que debes seguir.

¿Qué tipos de plantas se pueden sembrar en el jardín?

Es muy importante que tengas esto claro.

Hay determinadas especies que no pueden estar sembradas en el exterior (las que llamamos “plantas de interior”).

La mayoría son plantas de climas tropicales que no soportan las temperaturas invernales de nuestra zona.

Además también debes tener en cuenta que ciertas especies no soportan la exposición directa al sol, aunque esto no será un problema si las sitúas en una zona del jardín donde reciban luz tamizada (debajo de una planta más grande o cubiertas por una malla, por ejemplo).

Si ya tienes claro que la especie que has elegido es apta para el jardín, vamos con la guía.

Paso 1: Busca el momento idóneo para la siembra

El proceso de trasplante puede ser estresante para la planta.

Una vez colocada en su sitio, necesitará un tiempo para desarrollar las raíces y asentarse.

Por eso es importante que encuentres el momento adecuado para sembrar cada planta 

Lo normal es que sea en primavera, cuando las temperaturas son más suaves. Pero hay especies específicas que se desarrollan mejor cuando las sembramos cerca del invierno.

Con las semillas ocurre lo mismo.

Si las sembramos en una época donde la temperatura no es la adecuada, lo más probable es que no consigamos que la planta sobreviva.

Paso 2: Decide cómo vas a distribuir tus plantas

Esta es la parte más complicada de plantar en el jardín.

Porque no basta con buscar un rincón vacío y poner la nueva planta en cualquier lugar. Debes asegurarte de que el lugar que escojas sea el idóneo.

Para eso tienes que tener en cuenta:

• La luz: como te decíamos, determinadas plantas no pueden pasar demasiado tiempo expuestas al sol. Si la especie que has elegido es una de ellas, procura ponerla al pie de un árbol o un seto, por ejemplo. Y lo mismo pasa al revés. Si es una planta que demanda muchas de luz, asegúrate de ponerla en una zona soleada del jardín.
• Necesidades hídricas: lo mejor es sembrar juntas las plantas que requieran una cantidad de riego similar. Así no solo aprovecharás mejor el agua (y optimizarás el gasto), sino además evitarás que las plantas sufran enfermedades por falta o por exceso de agua.
• El espacio que va a ocupar: ten en cuenta que algunas especies se expanden y ocupan mucho terreno cuando empiezan a desarrollarse.

Siempre que sea posible, una buena opción es crear grupos o parterres. Además de porque son muy bonitos, esto también hace que en su interior se forme un microclima que reduce la necesidad de riego.

Paso 3: Prepara el suelo

Si en la zona donde piensas poner la planta hay malas hierbas o piedras, lo primero será limpiar el terreno.

Una vez hecho, cava un agujero profundo, al menos el doble de hondo que las raíces de la planta, y rellena el fondo con compost. Esto le dará a la planta los nutrientes necesarios para enraizar.

Para mayor comodidad, puedes comprar una mezcla prehecha de sustrato y compost.

Paso 4: Introduce la planta

Una vez tengas hecho el hoyo, saca la planta del envoltorio en el que venga y colócala en el agujero.

Una vez dentro, cubre las raíces con más sustrato y aplana el terreno con el pie.

¿Y si en lugar de trasplantar usas semillas?

En el caso de que pienses usar semillas, ten en cuenta que cada especie tiene unos requisitos concretos.

Algunas solo necesitan unos centímetros de profundidad, mientras que otras tendrán que estar más profundas.

Para las especies más delicadas puedes usar un semillero, donde las semillas estarán protegidas y tendrán todos los nutrientes que la planta necesitará para germinar, y déjalas en el invernadero hasta que el riesgo de heladas y bajas temperaturas haya pasado.

Paso 5: Acolcha el terreno para proteger las raíces

Una vez lista la planta (o las semillas) aplica una capa de acolchado sobre el suelo.

Esta capa (compuesta por materiales como el serrín o la corteza de pino) sirve para aislar térmicamente el suelo. De esta manera las raíces estarán protegidas del frío.

Paso 6: El último paso: riega generosamente

Por último, una buena cantidad de riego hará que la tierra se asiente en torno a las raíces.

Si has usado una planta con cepellón, al regar conseguirás que la tierra del cepellón se mezcle con la del suelo del jardín.

Cómo plantar una planta en maceta

El proceso para sembrar una planta en maceta es mucho más sencillo y consta solo de tres pasos.

Pero primero te explicamos cuáles son las especies que deberías tener en maceta.

¿Qué especies se pueden sembrar en maceta?

Prácticamente cualquier planta (salvo los árboles y algunas otras especies de gran tamaño) son aptas para tenerlas en maceta.

Pero ¿cuáles son aquellas especies en las que es obligatorio?

Justo el caso contrario que antes: las plantas de interior que sobreviven mejor dentro de casa.

Además también es una buena opción para aquellas que prefieran unas condiciones de luz específicas (mucha luz directa, luz tamizada…), porque así podrás moverlas adonde lo necesites.

Y por supuesto, en este grupo también incluimos las plantas que se suelen tener en terrazas o balcones.

Paso 1: Escoge una maceta adecuada

En general no importa si prefieres utilizar una maceta de barro o una de plástico. Lo más importante es que tenga un buen drenaje (con agujeros en la base) para que el agua del riego salga y no encharque las raíces.

Si has usado la maceta antes, límpiala bien para evitar que cualquier plaga o enfermedad afecte a la nueva planta. 

Paso 2: Elige el sustrato

Como siempre, cada planta tiene su propia necesidad de sustrato. Pero también puedes utilizar un sustrato universal que incluye los nutrientes necesarios para la mayoría de plantas.

Rellena la mitad de la maceta con él.

Paso 3: Introduce la planta

Por último, coge la planta y métela en la maceta. Luego cubre el resto de la maceta hasta arriba con más sustrato.

Una buena cantidad de riego hará que el sustrato se integre con las raíces de la planta.

Ya sabes cómo plantar tus plantas

Estos pasos básicos te servirán para cualquier especie que quieras sembrar.

Pero recuerda que cada planta tiene sus propias necesidades específicas, y es muy importante que las conozcas a la hora de ponerlas en una maceta o en tu jardín para que sobrevivan.

Si tienes dudas, puedes ponerte en contacto con nosotros y te asesoraremos.

Phots by: pexel, pixabay, pinterest.