[Plantas para rocallas] 9 opciones muy rústicas y perfectas para tener un jardín rocoso

A la hora de decorar nuestros jardines tenemos muchísimas opciones.

Y una de las más populares es el diseño de rocallas.

Las rocallas imitan el paisaje natural de algunos entornos alpinos. Son diseños en los que, como su nombre indica, predominan las rocas, y que se componen de suelos pedregosos y con escasos nutrientes.

Eso significa que, para construir una rocalla en nuestro jardín, necesitamos elegir con mucho cuidado las plantas que vamos a colocar en ella.

Pero no te preocupes, porque aquí te hemos ahorrado el trabajo y hemos hecho esa selección por ti. 

Vamos a verlas.

9 de las mejores plantas para rocallas

1. Iberis sempervirens

Como muchas plantas de rocalla, la iberis es una planta rastrera. Por lo general no suele superar los 30 centímetros de altura.

Su principal atractivo son las flores que desarrolla entre el invierno y la primavera, y que se desarrollan en bonitos racimos. Las flores suelen ser blancas, pero algunas variedades las tienen moradas y rosas.

Es una planta que demanda luz directa y unas temperaturas suaves. Es capaz de soportar heladas puntuales.

Está habituada a los suelos secos, por lo que es importante regarla solo cuando el sustrato se haya secado por completo.

2. Campánula

La campanula es una planta muy rústica.

Necesita muchas horas de luz al día, aunque prefiere que sean en semisombra (sobre todo en verano, es fundamental que no reciba sol directo).

A diferencia de otras plantas de rocalla, esta especie requiere tener un sustrato siempre húmedo. Eso sí, procura no encharcarlo, porque eso podría dañar las raíces.

Si la cuidas bien, te recompensará con unas preciosas flores con forma de campana, que brotan desde la primavera hasta mediados del verano.

3. Brezo común

Un arbusto muy conocido y apreciado por los paisajistas por sus coloridas inflorescencias.

El brezo está acostumbrado a vivir en ambientes muy luminosos. Soporta el sol directo, pero en las horas centrales del día es preferible mantenerlo en semisombra (sobre todo en verano).

Respecto al riego, este arbusto necesita mantener la humedad del suelo.

Florece a lo largo del invierno, por lo que si combinas este arbusto con otras plantas que florezcan en diferentes periodos del año conseguirás una rocalla siempre florecida. 

4. Rododendro

El rododendro también florece en invierno (ojo, hay algunas variedades lo hacen en primavera).

Se trata de un arbusto muy apreciado por los coloridos ramilletes de flores que despliega. Además, soporta muy bien el frío y las heladas.

5. Junípero

El junípero es un arbusto perenne que suele alcanzar los 2 metros de altura (aunque puede crecer incluso 6).

Es muy resistente a la sequía, así que solo debes regarlo cuando el sustrato se haya secado por completo.

Sus hojas en forma de aguja y su denso follaje le darán un toque diferente a tu rocalla.

6. Siempreviva

A la siempreviva también se la conoce como “planta inmortal”. Y eso ya nos da una pista del nivel de rusticidad de esta especie.

Esta suculenta es muy apreciada por el bonito patrón circular que forman sus hojas, similar a una enorme flor. 

Necesita estar a pleno sol durante varias horas al día, y prefiere los riegos continuos pero moderados. A diferencia de otras suculentas, le gusta tener el sustrato siempre húmedo.

Es una planta que no soporta las heladas, por lo que cuidado si en tu zona las temperaturas caen mucho.

7. Narcisos

Los narcisos son plantas que florecen a finales de invierno. Las flores presentan una amplia gama de colores, que van desde el blanco hasta los amarillos y anaranjados. En muchos casos también puedes encontrar narcisos bicolores.

Esta planta bulbosa requiere un suelo muy húmedo pero con buen drenaje, para evitar el encharcamiento. 

Soporta bien el frío, y puede sobrevivir en temperaturas cercanas a los 0 grados.

Es una planta que requiere mucha luz.

8. Verbena 

La familia “Verbena” está compuesta por una gran variedad de especies, pero cuando se trata de una rocalla las que más nos interesan suelen ser las tapizantes.

Durante el verano despliega unas campanas de flores pequeñas y muy vistosas, que suelen presentar varios colores (incluyendo el blanco, el rojo, el rosa, el azul y el violeta). Puede vivir hasta 3 o 4 años en climas templados.

9. Alyssum

Una planta originaria de la región mediterránea, lo que significa que está bien adaptada al clima seco y cálido.

La Alyssum prefiere la exposición a pleno sol, y el riego moderado (deja siempre secar el sustrato antes de volver a regar).

Esta planta tapizante florece desde primavera hasta principios de otoño, e incluso puede durar más tiempo si en tu zona hay un clima cálido y no se producen heladas.

Ya sabes cuáles son algunas de las mejores plantas para una rocalla… pero ¿sabes cómo combinarlas?

Esto es importante.

Ten en cuenta que el diseño de un jardín no solo implica saber qué plantas son mejores según el clima de tu zona o las condiciones del suelo.

Todo eso es importante, pero además es fundamental que sepas cómo combinarlas para conseguir el efecto que quieres. Por ejemplo, si quieres tener una rocalla florida todo el año, o combinar la explosión de colores de la primavera con los tonos ocres del otoño…

En eso podemos ayudarte nosotros.

En Viveros González no solo somos especialistas en cuidar las plantas de tu jardín, sino que también ofrecemos un servicio de diseño y ejecución para ayudarte a crear un jardín que encaje contigo.

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