Lomandra longifolia - Lomandra

Lomandra longifolia es una planta herbácea perenne, siempreverde, matosa que pertenece a la familia de las Xanthorrhoeaceae originaria de toda la costa este de Australia.

Estas matas están formadas por finas hojas verdes brillantes, erectas cuyo crecimiento oscila entre los 40 y 100 cm de longitud, suelen ser ser más altas que el tallo floral. Normalmente los extremos de las hojas tienen 2 o 3 dientes, pero hay una gran variación en las especies, dependiendo de la localidad y las condiciones de crecimiento.

Las flores son perfumadas, forman una inflorescencia densa en forma de espiga de hasta 50 cm de largo, que contiene densos racimos de flores diminutas a lo largo del tallo aplanado. Aparecen durante el otoño. Finalmente aparecen las semillas en cápsulas color marrón que va a durar largo tiempo en la planta.

Lomandra longifolia propera en muchos hábitats diferentes, desde dunas de arena, bosques abiertos, riberas de arroyos hasta bosques tropicales. Cuando no está en flor, puede ser difícil de distinguir de una hierba.

En jardinería es una planta muy versátil, la podemos utilizar para realizar setos, delimitar caminos, en grupos, o incluso como cubre suelos o en contenedor.

La planta se puede cultivar tanto en interiores como en exteriores, y requiere un suelo húmedo para crecer. Sin embargo, sus gruesas hojas y su sistema radicular rizomatoso le ayudan, una vez cultivada, a tolerar los periodos secos.  Es por ello que se está utilizando en entornos donde no va a ser regada con frecuencia. Un riego moderado va a contribuir al nacimiento de hojas más continuamente. Se propaga por semillas o por división.

Podemos recortar en forma de bola cuando veamos que está un poco fea. Para dar podas de rejuvenecimiento cada 3 años aproximadamente podemos podar más bajo como a unos 30cms del suelo y también de forma redondeada ya que quedarán mejor esteticamente.

No suele padecer ni de plagas ni de enfermedades.