Polygala myrtifolia - Polígala

Descripción:

Polygala myrtifolia es un arbusto de hoja perenne que pertenece a la familia de las poligaláceas. Es una planta muy dura, que se adapta a los diferentes entornos en donde puede crecer, desde zonas de costa a zonas de interior. Tiene flores durante la mayor parte del año en climas templados, y podemos podarla cuando lo estimemos necesario. También podemos recortar de vez en cuando para conseguir un porte más arbustivo y con más flores. A la hora de su plantación, la Polygala myrtifolia no es muy exigente, con un sustrato enriquecido será suficiente. Se debe de abonar con abono líquido o algún otro de liberación lenta. Es de rápido crecimiento y puede ser utilizado para la realización de setos, en grupos, o como ejemplar, incluso en macetas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que puede sufrir con las bajas temperaturas. Una buena poda a comienzos de primavera hará que la Polygala myrtifolia vuelva a desarrollarse con bastante vigor.

Origen:

La Polygala myrtifolia es originaria de Sudáfrica, donde crece de forma natural en una amplia variedad de condiciones climáticas, desde zonas costeras hasta áreas más interiores.

Historia:

A lo largo de la historia, la Polygala myrtifolia ha sido apreciada por su belleza ornamental y su resistencia. Se ha utilizado en jardines y paisajes de todo el mundo como una planta decorativa y funcional.

Riego:

Para el riego de la Polygala myrtifolia, es importante mantener el suelo uniformemente húmedo, pero no empapado. Se debe regar regularmente durante los períodos de crecimiento activo, reduciendo ligeramente la frecuencia durante los meses más fríos del año.

Poda:

Una poda adecuada es esencial para mantener la salud y el aspecto de la Polygala myrtifolia. Se recomienda podar ligeramente después de la floración para fomentar un nuevo crecimiento y dar forma a la planta según sea necesario.

Cuidado:

El cuidado de la Polygala myrtifolia incluye la fertilización regular durante la temporada de crecimiento, el control de plagas y enfermedades, y protegerla de las temperaturas extremas. Además, es importante proporcionarle un buen drenaje y un suelo bien drenado para evitar problemas de pudrición de raíces.