Euphorbia lactea

La Euphorbia lactea, conocida comúnmente como "Candelabro" o "Espuela de Caballero," es una planta suculenta de la familia Euphorbiaceae. Su estructura y forma la hacen popular en jardinería, especialmente por su atractivo aspecto columnar y ramificado que se asemeja a un candelabro. Esta planta es nativa de las regiones tropicales de Asia, principalmente de la India y Sri Lanka.

 Descripción

La Euphorbia lactea tiene tallos erectos, triangulares o con varias costillas, de color verde con vetas blancas que le dan una apariencia marmoleada. Sus ramas pueden desarrollar espinas pequeñas en los bordes de las costillas. Existen variedades muy apreciadas, como la Euphorbia lactea cristata (forma cresta), que tiene una apariencia ondulada y coralina, y es ampliamente utilizada como planta de interior.

Origen e Historia

Originaria de Asia tropical, la Euphorbia lactea se ha extendido a diversas regiones del mundo como planta ornamental, sobre todo en zonas cálidas y secas. En la India y Sri Lanka, se encuentra en su hábitat natural en zonas con temperaturas cálidas y alta humedad. Ha sido adoptada en jardines y como planta de interior por su belleza y resistencia a la sequía.

Cuidados

Es una planta relativamente fácil de cuidar y adecuada para principiantes, ya que no requiere mucha agua ni atención constante.

- Ubicación: Prefiere luz brillante, indirecta o filtrada. En interiores, debe colocarse cerca de una ventana con luz intensa. En exteriores, tolera el sol directo, aunque en climas muy calurosos es mejor ofrecerle un poco de sombra parcial para evitar que se queme.

- Sustrato: Necesita un sustrato bien drenante, como una mezcla de tierra para cactus o suculentas. El drenaje es fundamental, ya que es propensa a la pudrición de las raíces si se riega en exceso.

- Temperatura: Tolera temperaturas cálidas y puede soportar hasta 30-35 °C. En invierno, es importante mantenerla en un ambiente superior a 10 °C, ya que es sensible a las heladas y puede sufrir daños a temperaturas bajas.

 Riego

La Euphorbia lactea es muy tolerante a la sequía y debe regarse con moderación. Durante la primavera y el verano, riega solo cuando el sustrato esté completamente seco. En otoño e invierno, el riego debe reducirse, ya que la planta entra en un estado de reposo y necesita menos agua.

Poda

No necesita poda regular, pero si alguna rama se daña, se puede eliminar cuidadosamente con herramientas desinfectadas. La planta puede liberar una savia lechosa, que es tóxica e irritante para la piel y los ojos, por lo que se recomienda manipularla con guantes.

Curiosidades

- Savia tóxica: Al igual que otras Euphorbias, la Euphorbia lactea produce una savia lechosa que es tóxica e irritante para la piel y los ojos, por lo que es recomendable usar guantes al manipularla y mantenerla fuera del alcance de niños y mascotas.

- Mutaciones populares: La variedad "Cristata" de Euphorbia lactea, que tiene una forma ondulada o cresta, es muy popular como planta ornamental y suele injertarse en otras especies de Euphorbia para darle una apariencia aún más distintiva.

- Resistencia y bajo mantenimiento: Esta planta es una excelente opción para quienes buscan una suculenta de bajo mantenimiento y apariencia exótica, ideal tanto para interiores como exteriores en climas cálidos.

La Euphorbia lactea es una planta ornamental única y llamativa, fácil de cuidar, que añade un toque exótico a cualquier colección de suculentas.