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Pellaea rotundifolia

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La Pellaea rotundifolia, o helecho botón, es una planta perenne de origen neozelandés, apreciada por sus frondas arqueadas y pequeñas hojas redondeadas de color verde oscuro. Es una opción ideal para interiores y jardines sombreados debido a su resistencia y bajo mantenimiento. Prefiere suelos bien drenados y riegos moderados, evitando el encharcamiento.

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Pellaea rotundifolia (Helecho botón)

Descripción

La Pellaea rotundifolia, conocida como helecho botón, es una planta perenne de crecimiento compacto, caracterizada por sus frondas arqueadas y sus pequeñas hojas redondeadas de color verde oscuro. A diferencia de otros helechos, sus frondas son más rígidas y coriáceas, lo que le da una apariencia ornamental distintiva. Es una planta ideal para interiores y jardines sombreados.

Origen e Historia

Originaria de Nueva Zelanda y algunas zonas de Australia, la Pellaea rotundifolia pertenece a la familia Pteridaceae. Crece de forma natural en suelos bien drenados, generalmente en áreas rocosas y con sombra parcial, lo que la hace más resistente a la sequía que otros helechos tropicales.

Curiosidad

A diferencia de otros helechos que requieren mucha humedad ambiental, la Pellaea rotundifolia se adapta bien a condiciones más secas, lo que la convierte en una excelente opción para interiores con calefacción o climas más áridos.

Cuidado

  • Ubicación: Prefiere semisombra o luz indirecta brillante, evitando la luz solar directa intensa.
  • Temperatura: Se desarrolla mejor entre 15°C y 25°C, evitando temperaturas inferiores a 10°C.
  • Sustrato: Ligero y bien drenado, preferiblemente una mezcla para helechos con turba y perlita.
  • Fertilización: Aplicar fertilizante líquido diluido una vez al mes en primavera y verano.

Riego

Regar moderadamente, dejando que el sustrato se seque ligeramente entre riegos. Evitar encharcamientos, ya que el exceso de humedad puede provocar la pudrición de las raíces. En invierno, reducir la frecuencia de riego.

Poda

  • No requiere poda frecuente, pero es recomendable retirar frondas secas o dañadas para favorecer el crecimiento de nuevas hojas.
  • Se pueden recortar las frondas viejas en la base si empiezan a perder vigor.

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